El proyecto Guardianes del Planeta no ha sido solo una propuesta educativa. Ha sido un latido que ha recorrido cada pasillo del colegio, cada calle del barrio y cada hogar de nuestra comunidad. A lo largo del curso, hemos visto cómo pequeños gestos individuales se convertían en grandes cambios colectivos. Cómo las familias, vecinos, asociaciones, comercios locales y ayuntamiento se unían a una causa común: proteger nuestro planeta. El CEIP Carthago ha dejado de ser únicamente un espacio de aprendizaje para convertirse en un motor de conciencia ambiental y transformación real. Cada reto mensual, cada misión global, cada sonrisa al recoger un residuo, al plantar una semilla o al intercambiar una prenda para darle una segunda vida, ha sembrado valores que trascienden las aulas. Hemos creado puentes entre generaciones y tejido una red invisible que conecta a nuestro alumnado con su entorno y su futuro. Guardianes del Planeta no termina aquí. Late en cada pequeño gest...